¿Imaginamos ser científicas?

Si observamos las cifras de las mujeres dedicadas a la ciencia, la respuesta a la pregunta planteada en este artículo sería: muy pocas imaginan serlo. Pues…

Sólo el 9% de las mujeres en México escogen ser científicas o cursar alguna carrera relacionada a las áreas tecnológicas, de ingeniería o matemáticas.

Pero como todos los problemas sociales, esta respuesta no es tan simple.

No es que nunca -en ninguna etapa de nuestra vida- hayamos imaginado ser ingenieras o matemáticas, al contrario. Desde que los humanos lograron llegar a la luna, las niñas también comenzaron a soñar con “algún día” ser astronautas.

Así que… ¿dónde se detienen nuestros sueños?

Las niñas -a lo largo de la primaria- comparten un genuino interés por las materias del tronco científico: ciencias naturales o matemáticas. Sin embargo, es cuando entran a la secundaria que el interés por estas materias disminuye, aun cuando las niñas hayan tenido promedios sobresalientes.

Ante tal desinterés la pregunta es: ¿por qué?

De acuerdo con el estudio “Infancia, Ciencia y Tecnología: un análisis de género desde el entorno familiar, educativo y cultural”, 3 de cada 10 niñas entre 6 y 8 años asocian la ingeniería con afinidades y destrezas masculinas.

El estudio demuestra que son los estereotipos sobre las carreras que promueve la sociedad en su conjunto lo que coarta el sueño de las niñas.

Esto resulta crucial a la hora de construir sociedades menos desiguales pues en las 20 ocupaciones mejor remuneradas sólo 36 por ciento son mujeres y en las 10 ocupaciones con menor remuneración 64 por ciento son mujeres.

Aunque la mayoría de los adultos identifican las disciplinas relacionadas con las ciencias, matemáticas y tecnologías como “las profesiones del futuro”, los estereotipos entorno al género son fuertes y hay que luchar para erradicarlos.

Algunos datos del estudio son esperanzadores, por ejemplo: el 95 por ciento de madres y padres aconsejarían a sus hijas que sigan adelante con su elección si consideran que es su vocación, a pesar de que se perciban estas disciplinas como masculinas.

Finalmente, los desafíos mundiales como el cambio climático requieren no sólo de la ciencia; también de una perspectiva de género más inclusiva. Sobre todo, este 28 de abril, en el que celebramos el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

 

*Estudio realizado por la doctora Judith Zubieta, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIS-UNAM).

*Con información del FCCYT

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