Christian Peñaloza: un mexicano en Japón



Todo comenzó con un pequeño robot que le regaló su hermana a los 13 años, el cual detonaría en él un interés en la robótica y muy específicamente en la interacción cerebro-máquina.

Christian Peñaloza nació en Tijuana y cruzaba la frontera de México con Estados Unidos todos los días de la semana para estudiar la preparatoria en San Diego, un trayecto que le tomaba dos horas y media, algo así como lo que le toma a un estudiante del Estado de México llegar a las universidades de la CDMX debido al tráfico actual.

Pensando en su gusto por la computación, estudió una ingeniería relacionada a esta disciplina en la Universidad de San Diego. Después de titularse el camino no le fue tan fácil pues los diversos proyectos científicos ideados por el tijuanense serían rechazados por Conacyt cinco veces pues la máxima institución en promover el avance de la investigación científica y la innovación no encontraba en los proyectos de Christian Peñaloza una proyección suficiente.

A Japón llegó porque realizaba prácticas profesionales en una empresa alemana, país donde estudiaría una maestría en Robótica e Inteligencia Artificial en la Universidad de Osaka. Con ayuda de sus padres y siendo mesero en este país logró costearla.

Ahí recibió el apoyo para costear sus primeros prototipos de inteligencia artificial “Yo le mostraba al robot un libro y le decía 'esto se llama libro', y el robot con la palabra clave de 'libro' se podía bajar de internet cientos de imágenes de libros y crear su propia base de datos para comenzar a entrenarse a sí mismo".

Como investigador ha combinado sus conocimientos en robótica, computación y neurociencias para desarrollar una interfaz que interprete y traduzca las señales del cerebro en acciones como mover un brazo robótico en adición a los que ya tenemos. Con lo que nos fortalecemos a nivel cerebral y nos permite ser multitarea.

“Los mexicanos comprendemos muy bien las cuestiones técnicas del conocimiento, sabemos utilizar las herramientas existentes para diseñar prototipos; no obstante, hace falta pensar más allá e innovar”, confesó el científico mexicano en una entrevista, quien señaló además que la ciencia y la tecnología en Japón están muy avanzadas.

“Mucha de ella no es nueva e incluso no fue diseñada por ellos, pero toda la tecnología está enfocada para una aplicación en la vida cotidiana”, dijo.

Otro reto que sin duda fue para él al viajar a Japón fue la cultura misma de ese país: "pueden pasar uno o dos años y no te puedes comunicar (...) al principio fue bastante duro", señaló Peñaloza, uno de los ganadores del premio Innovadores Menores de 35 en 2016.

Hasta hace algunos años, los casos como el de Christian se les llamaban fuga de cerebros, pero ahora se interpreta como una oportunidad para crear lazos de trabajo con mexicanos en otros países. Esta labor, la realiza la Red Global MX, también conocida como Red de Talentos Mexicanos en el Exterior es un programa impulsado desde 2005 por la Secretaría de Relaciones Exteriores. Actualmente cuenta con más de 3 mil miembros activos en 18 países en cuatro continentes.

 

*Con información de Xakata y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico

2 comentarios

Gracias por seguir tu sueño eres un ejemplo espero algún día conocerlo y poder trabajar o tan solo ver y perseguir ese sueño q tengo
Saludos de Perú.

Jesús peñaloza Guerra agosto 17, 2023

Interesante contenido, porque ahí con eso se demuestra q la telepatía te puede dar a través de ondas electromagnéticas, de un ser humano a un robot, y que posiblemente pudiera existir de un ser humano a otro ser humano, sin cuestiones de herramienta tecnologica.

David Pompeyo Tenorio abril 18, 2022

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