¿Por qué frenar el cambio climático?

Una de las metas del siglo es detener el aumento de la temperatura del planeta disminuyendo o cambiando las actividades humanas que han ocasionado que la temperatura del mundo aumente.

El planeta tiene una temperatura promedio que es de 15° centígrados, pero si esta temperatura aumenta tan solo dos grados más, los resultados serían caóticos ya que rompería el balance de los ecosistemas.

Y no es que la temperatura del planeta haya sido siempre la misma, claro que no. En tiempos remotos se registraron épocas glaciales y algunas épocas de sequía, variaciones climáticas a las que los animales de muchas especies se adaptaron.

El problema actualmente es la velocidad a la que están sucediendo estos cambios causando que muchas especies no logren adaptarse y por lo tanto desaparezcan. Incluso nuestra sociedad enfrenta problemas, pues entre 3 mil 300 millones y 3 mil 600 millones de personas viven en países altamente vulnerables a los impactos climáticos.

De acuerdo con algunos cálculos, el calentamiento global está aumentando 0.2 °C por década debido a las emisiones pasadas y presentes. En caso de que esta tendencia continúe, el planeta aumentará su temperatura promedio 1.5°C más entre 2030 y 2052.

Aun cuando se pueda frenar el aumento de la temperatura, el cambio climático lleva cierta potencia que hará imposible sentir algunos efectos.

“Los gases de efecto invernadero que ya están en la atmósfera y las tendencias actuales de las emisiones harán que algunos impactos climáticos muy significativos a 2040 sean inevitables”, de acuerdo con el reporte del IPCC del 2022.

Efectos del cambio climático

En la próxima década, el cambio climático llevará a entre 32 millones y 132 millones de personas más a la pobreza extrema.

Con sólo 1.5°C de calentamiento global, muchos glaciares en todo el mundo desaparecerán por completo o perderán la mayor parte de su masa; 350 millones de personas adicionales experimentarán escasez de agua para 2030, y hasta el 14% de las especies terrestres se enfrentarán a un alto riesgo de extinción.

Si el calentamiento supera los 1.5°C, aunque sea temporalmente, los efectos serían también irreversibles, como tormentas y olas de calor más fuertes, sequías más prolongadas, precipitaciones más extremas, un aumento rápido del nivel del mar, pérdida del hielo marino del Ártico y de capas de hielo.

¿Qué podemos hacer?

El estilo de vida moderno se ha convertido en un obstáculo para lograr un mundo más equitativo y sustentable, por lo que es un trabajo de todos: sociedad, gobierno, científicos y empresarios.

Nuestra actual forma de vida se basa en un sistema muy individualista que plantea soluciones a corto plazo y abre brechas de desigualdad a largo plazo pues en un inicio, no son concebidas como problemas inmediatos.

Por lo tanto, entre todos es necesario repensar nuestra economía, los procesos de producción, de consumo y toda la infraestructura alrededor de un tema en áreas clave: producción de alimentos, energía, movilidad y agricultura, sugirió el economista Alfredo Camhaji.

 *Con información de la AMC, y el FCCYT